domingo, 1 de julio de 2012

Vino en mí


Anoche olvidé
ser y no fui
durante un rato.
Erais casi todos
y una mesa rodeada
de añoranza prematura.
Entre las dos y el sol
el tinto arrancó
un pedazo de noche
a la noche
a bocados.

Quiero besar a ese
Jim Morrison de
mirada distraída
de labios besables
y pelo de oleaje. 

Ya no hay vino.
Hay él dormido
mis ganas de despertarle
su ensoñación derramada
sobre una hamaca
sus olas
quietas de sueño
calientes de sol. 


2 comentarios:

  1. Si vino a ti todo acabó bien.
    Sea por el vino o por lo que sea que vino.
    Bien está lo que bien acaba.
    Sigamos brindando.

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